Que la mayoría de los equipos de Formula 1 tienen serios problemas económicos no es ningún secreto, pero los problemas financieros que tanto el equipo Caterham como el Marussia arrastran casi desde su llegada a la categoría lo son aún menos. Por si fuera poco, el gran cambio en el reglamento técnico esta temporada, que tenía como objetivo reducir costes con unos motores más pequeños y con menos consumo, además de reducir la importancia de la aerodinámica con el fin de reducir las diferencias entre los coches de la parrilla para así favorecer a los equipos con menos recursos, ha conseguido todo lo contrario. Las nuevas unidades de potencia les suponen un gasto extra de 20 millones de euros, con los que habrían podido mantenerse en la categoría con seguridad con la normativa anterior. En los últimos días, ambos equipos han pasado a manos de un administrador para que puedan mantenerse operativos mientras se encuentra un comprador que evite que ambas escuderías tengan que cerrar. Esta situación les permite perderse la carrera que se celebrará este fin de semana en Austin y seguramente también se pierdan el Gran Premio de Brasil con el fin de reducir al máximo los gastos y centrarse en la búsqueda de financiación.
Marussia y Caterham son las escuderías más pequeñas de la parrilla, y también las más jóvenes, habiendo debutado en 2010 con los nombres de Virgin Racing y Lotus respectivamente, junto al extinto proyecto español Hispania, que en 2012 tuvo que decir adiós también por problemas económicos. Desde que debutaran en 2010, hemos visto como, en varias ocasiones, han cambiado de nombre, y en el caso de Marusia, incluso de dueños.
La escudería anglorrusa debutaba con el nombre de Virgin Racing, siendo dueño el multimillonario Richard Branson, que viendo que su equipo no lograba los resultados que consiguió Brawn cuando lo patrocinó en 2009 (debutó aquel año, y ganó los campeonatos de pilotos y constructores para luego pasar a ser el actual equipo Mercedes), decidió vender la formación a la marca de deportivos de lujo Marussia, manteniéndose como patrocinador durante un año, para luego desvincularse definitivamente del equipo. La mejor posción en carrera ha sido un noveno lugar de Jules Bianchi en Mónaco este año, consiguiendo dos puntos, los únicos desde que llegaran a la Fórmula 1 en 2010.
Caterham llegó a la F1 con el nombre de Lotus Racing, aunque debido a diversos problemas con la marca de coches Lotus Cars, Tony Fernandes, dueño del equipo, compró la marca Caterham en 2011, y cambió el nombre de Team Lotus para la temporada 2012. En sus 5 años en la competición, aún no han logrado puntuar, y su situación actual no ayuda a que puedan conseguirlo esta temporada si consiguen correr en Brasil o Abu Dabi.
Este fin de semana correrán solo 18 coches, algo que; excluyendo el Gran Premio de Indianápolis de 2005, en el que solo corrieron los tres equipos que montaban los neumáticos Bridgestone porque había problemas de seguridad con los Michelin; no ocurría desde el Gran Premio de Mónaco de 2005 en la que los dos coches de BAR Honda (actual Mercedes) fueron excluidos por irregularidades en sus depósitos de combustible.
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