La noticia de la vuelta de la competición es alentadora, después de ver como el equipo anglo-ruso se veía obligado a no competir en la parte final de la temporada 2014, siendo su última carrera el GP de Rusia, donde solo corrieron con Max Chilton después de que Jules Bianchi quedase en coma por el fatal accidente que sufrió en el GP de Japón. La razón por la que la escudería decidía no correr lo que quedaba de temporada eran los grandes problemas financieros que arrastraba el equipo, deudas con proveedores y la falta de apoyo económico.
En ese momento comenzó una carrera contrarreloj por tratar de pagar todas las deudas y si fuera posible encontrar un comprador para evitar poner fin al proyecto de la misma forma que lo hiciese en 2012 HRT. Con el equipo en manos de un administrador, parecía que el futuro de Marussia era el cierre definitivo, porque subastaron todo lo que pudieron para al menos pagar las deudas. Vendieron recambios, monoplazas de años anteriores, equipación del equipo.. incluso la fábrica, que ahora es propiedad de Gene Hass, que utilizará las instalaciones para asentar la fábrica en Europa del equipo estadounidense con el que tratará de competir en la Fórmula 1 en 2016.
Pero a pesar de la subasta, aun quedaron componentes del equipo sin vender, y se programó una segunda y última subasta que, de haberse celebrado, habría puesto punto y final a un proyecto de cinco duros años de trabajo. Pero en el último momento llegó la sorpresa, los administradores de Marussia prorrogaban la subasta por la aparición de un inversor que podría hacerse con el equipo, y correrían con los monoplazas de 2014 gracias a una excepción permitida para darles una oportunidad tanto a ellos como a Caterham. Pero cuando creían que ya solo tendrían que reconstruir el equipo y comenzar a rodar, surgió un nuevo inconveniente. Varias escuderías se oponían a que Marussia compitiese con un monoplaza bajo la homologación de 2014, y por lo tanto se veían en la obligación de desarrollar un coche a marchas forzadas si no querían quedarse fuera, un reto imposible para un equipo que en apenas dos meses se ha reconstruido entero. Desde entonces no se volvió a saber nada, llegaron los primeros test y el equipo ni siquiera mostraba la intención de, al menos, rodar con el monoplaza del año pasado con algunas modificaciones con el fin de recoger datos, como hiciera Force India la semana pasada.Hoy, un día antes de que comience la última semana de test de pretemporada en el circuito de Barcelona, el equipo daba un comunicado en el que confirmaban su asistencia a Melbourne y a Will Stevens como piloto titular. Stevens ya estuvo en Marussia como probador, y en Abu Dabi corrió para Caterham, tanto el Gran Premio como los test posteriores.
El equipo se encuentra asentado en Dinnington, donde ya estuvieron en 2010 cuando apareció el equipo bajo el nombre de Virgin Racing.Con respecto al coche, han indicado que se encuentra en una "fase avanzada de construcción", y que todos están trabajando las 24 horas del día los 7 días de la semana para poder tenerlo todo listo para el próximo 6 de Marzo, cuando el equipo comenzará a mandar los monoplazas y el equipamiento necesario para poder competir en Melbourne.
Ahora solo falta esperar que el equipo sea capaz de tenerlo todo listo y que confirmen quién acompañará a Stevens en la parrilla de salida para que podamos ver de nuevo diez equipos disputar una carrera.
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